La Escuela de Empleo Verde en Tarija celebró su primera graduación con más de 25 estudiantes con discapacidad, quienes ahora cuentan con las herramientas necesarias para ingresar al ámbito laboral verde y sostenible. Este proyecto innovador, impulsado por la arquitecta Michelle Lima Gorena, contó con la colaboración de la Universidad Bolivariana, la Defensoría del Pueblo y el Concejo Municipal, liderado por el concejal Fernando Castellanos. Los graduados forman parte de la Asociación de Padres Tutores y Voluntarios de/y Personas con Discapacidad Intelectual y/o Múltiple de Tarija.

El proyecto, totalmente autogestionado, tiene como objetivo la inclusión educativa y laboral de personas con discapacidad, centrándose en áreas que promuevan la sostenibilidad ambiental. Michelle Lima Gorena, quien diseñó y lideró la ejecución de la escuela, destacó la importancia de este logro para la comunidad, afirmando que se trata del inicio de nuevas oportunidades para los graduados. “Este proyecto demuestra que la ciudad sostenible que buscamos se construye con acciones concretas y accesibles para todos”, afirmó.
Con esta iniciativa, Tarija da un paso significativo hacia la construcción de una sociedad más inclusiva y comprometida con el medioambiente. Además, el programa ofrece una nueva visión de desarrollo integral, capacitando a poblaciones vulnerables en habilidades técnicas verdes, lo que les permitirá generar ingresos económicos sostenibles y contribuir al bienestar común.

