

Debido al alto precio de la harina en Tarija, que supera los 500 bolivianos por quintal, el Gobierno Municipal está evaluando opciones para abaratar este insumo básico y garantizar que el pan continúe vendiéndose a un precio accesible. Una de las alternativas planteadas por el alcalde Johnny Torres es importar harina desde Paraguay sin arancel, lo que reduciría el costo a aproximadamente 300 bolivianos por quintal una vez llegada a la ciudad.

Según indicó la autoridad, el quintal de harina tipo 000 en Paraguay tiene un costo de Bs 270, y con el transporte hasta Tarija se estima que alcanzaría los Bs 300. Esta cifra representa una diferencia considerable frente al precio actual de la harina argentina, que ronda los Bs 530. Mientras se concreta alguna de las alternativas propuestas, el Gobierno Municipal continuará apoyando a los vecinos a través de los centros de abastecimiento popular (CAP), para que produzcan pan a precio justo.
El alcalde también informó que, tras el primer día de venta de pan en estos centros, toda la producción fue vendida. Ante la demanda registrada, se proyecta duplicar la producción para la siguiente jornada: si el día anterior se elaboraron más de mil unidades, hoy se prevé superar los dos mil panes.