El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó una ofensiva militar en el municipio de Arenal del Sur, Bolívar, tras el desplazamiento de al menos 500 familias provocado por enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo. El mandatario señaló que, previo a la detección de minas y trampas, el Ejército copará el territorio para recuperar el control y garantizar el retorno seguro de los habitantes.

La confrontación entre ambos grupos armados, motivada por el control de la minería en la región, obligó a las familias a refugiarse en el casco urbano, donde la Alcaldía habilitó albergues en el Polideportivo y en el parque Santa Rosa. Según la Defensoría del Pueblo, más de 7.000 familias permanecen confinadas desde hace un mes en municipios como Montecristo, Cantagallo y Santa Rosa, sin acceso a alimentos ni combustible debido a la violencia.
En la zona también se han registrado ataques contra la fuerza pública, incluido el lanzamiento de un dron con explosivos que dejó un militar muerto y seis heridos. El Ministerio de Defensa confirmó que las operaciones de control y ofensivas militares permanecerán activas en el sur de Bolívar para atender la crisis humanitaria y contener la presencia de grupos armados ilegales.

