En Tarija, distintas organizaciones juveniles, culturales y movimientos ciudadanos expresaron su rechazo a la exploración de hidrocarburos dentro de la Reserva de Flora y Fauna de Tariquía. A través de un pronunciamiento público, exigieron transparencia en la información sobre la licencia ambiental y pidieron respeto por los derechos de las comunidades que habitan en la zona.

El documento, respaldado por más de una decena de colectivos, denuncia la falta de acceso a información pública y la persecución de defensores ambientales. Paola Sivila, representante de la Subcentral Tariquía, recordó que detrás de cada área amenazada existen familias y ecosistemas que sostienen la vida, señalando que continuarán en defensa del territorio.
Entre los grupos que apoyan la causa se encuentran el Movimiento Dignidad, el Ensamble IMAYBE, el Colectivo Angirü, la JCI Chura Tarixa, el Consejo Juvenil por la Madre Tierra y la Plataforma Boliviana de Acción contra el Cambio Climático. Todos coincidieron en que proteger Tariquía es una responsabilidad compartida, al tratarse de una reserva vital para el presente y futuro del departamento.

