El nuevo comandante general de la Policía Boliviana, Mirko Sokol, emitió un instructivo que establece el cierre total y ordenado de las Divisiones de Comisaría de Tránsito a nivel nacional. El documento indica que todas las actividades operativas y administrativas deben concluir el mismo día, elaborándose un inventario detallado de mobiliario, equipos, armamento, vehículos y demás bienes asignados, que será entregado a la unidad administrativa correspondiente.
El personal policial y administrativo deberá presentarse ante el departamento de recursos humanos de la dirección departamental de Tránsito, Transporte y Seguridad Vial de su jurisdicción para recibir instrucciones sobre sus nuevas funciones. Además, toda documentación y archivos, tanto físicos como digitales, deberán ser remitidos a la Oficina de Archivo Central o a la dependencia que corresponda, garantizando su adecuada conservación.
Cada jefatura de comisaría deberá enviar un informe final de cierre con copia de inventarios, actas de entrega y cualquier incidencia dentro de las 24 horas posteriores al cierre efectivo. El instructivo establece que estas medidas son de cumplimiento obligatorio e inmediato, asegurando un proceso ordenado y conforme a la normativa legal vigente.