Cinco personas fueron arrestadas en Buenos Aires (Argentina) tras desarticularse una banda conocida como los ‘caza-violines’, quienes se hacían pasar por menores de edad para atraer a hombres que luego acusaban de pedofilia. Los detenidos, que publicaban sus ataques en plataformas como YouTube e Instagram, creaban perfiles falsos en aplicaciones de citas para emboscar a sus víctimas. El grupo, liderado por Brandon Joaquín Maldonado, de 29 años, incluía a un menor de edad y a una mujer de 21 años encargada de crear los perfiles falsos y enviar mensajes para atrapar a los hombres.
Una vez que las víctimas acudían a las citas, eran sometidas a torturas físicas y psicológicas, que a menudo se transmitían en vivo. Los atacantes los golpeaban, humillaban y, en algunos casos, los obligaban a realizar prácticas escatológicas. En un incidente, un hombre fue forzado a comer excremento, mientras que en otro, se mostraron los datos personales de una víctima durante la transmisión. Las agresiones fueron denunciadas por un hombre de 42 años, quien relató haber sido engañado por la mujer del grupo, quien inicialmente dijo ser adulta pero luego cambió su edad a 13 años, lo que sirvió como justificación para las torturas.
Tras la denuncia, la División Investigaciones Comunales 5 montó un operativo de vigilancia y monitoreo en plataformas de streaming, aunque no hallaron el departamento, sí ubicaron la camioneta del grupo y así lograron detenerlos donde secuestraron armas, máscaras, chips, cámaras y dispositivos usados en los ataques.