

El Gobierno y la COB acordaron un incremento del 10% al salario mínimo nacional, lo que llevó el monto de Bs 2.500 a Bs 2.750. Además, se fijó un 5% de aumento al haber básico para sectores como salud, educación, policía y Fuerzas Armadas. Aunque el Gobierno justifica este aumento en términos de estabilidad económica y laboral, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) ha expresado su rechazo, advirtiendo efectos negativos sobre las pequeñas y medianas empresas (PyMEs).

Desde 2000, el salario mínimo en Bolivia ha crecido en un 604%, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), que subraya que a pesar del incremento, el salario real sigue siendo bajo debido a la inflación creciente.
La CEPB cuestiona el histórico aumento y teme que las PyMEs sufran graves consecuencias, mientras que el Comité pro Santa Cruz culpa al Gobierno de la crisis económica, y el TSE se prepara para elegir a su nuevo presidente en medio de crecientes presiones políticas.