Padres de familia del Plan 3.000 denunciaron que la dirección de una unidad educativa mantuvo a varios estudiantes dentro de un aula, impidiéndoles salir o continuar con las clases. Según los testimonios, la medida habría sido tomada por la falta de pago de mensualidades y la no adquisición de agendas escolares.

La situación salió a la luz cuando los propios estudiantes, encerrados en un aula sin ventilación y con bajas temperaturas, enviaron mensajes y videos a sus padres pidiendo ayuda. Ante esto, los familiares acudieron al establecimiento para exigir explicaciones, pero la directora del colegio evitó dar declaraciones. Una madre aseguró que el hecho vulnera el derecho a la educación y recordó que el colegio es fiscal, no privado.
Los denunciantes presentaron el caso ante la Dirección Departamental de Educación, solicitando sanciones para las autoridades responsables. También pidieron que se tomen medidas para evitar que se repitan hechos similares, señalando presiones constantes para el pago de cuotas y la compra de materiales.

