La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) resolvió suspender al próximo gobierno de Bolivia, que asumirá el 8 de noviembre, por considerar que sus posturas son contrarias a los principios de la organización. En un comunicado oficial, la entidad calificó la conducta del presidente electo Rodrigo Paz como “antibolivariana, proimperialista y colonialista”, señalando que estas actitudes vulneran los valores de unidad y soberanía entre los países miembros.
El documento, difundido este viernes, hace referencia a las declaraciones de Paz sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua, a las que calificó de “inaceptables”. Según el texto, el gobernante electo habría “desconocido los principios de respeto y cooperación que sustentan la integración latinoamericana”. Sin embargo, el bloque aclaró que la medida no afecta las relaciones de amistad y solidaridad que mantiene con el pueblo boliviano.
Rodrigo Paz, quien ganó la segunda vuelta presidencial, declaró recientemente que su administración buscará relaciones internacionales con naciones “que tengan la democracia como principio”. El mandatario electo afirmó que no comparte la forma de gobierno de Venezuela y expresó su interés en restablecer vínculos con Estados Unidos, interrumpidos desde 2008 tras la expulsión del embajador Philip Goldberg durante la gestión de Evo Morales.