Más de 500 vizcachas y 89 sullus de llama fueron hallados en una vivienda de la ciudad de Oruro durante un operativo conjunto entre la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente (Pofoma) y la Fiscalía. Los cadáveres de los animales se encontraban apilados en el patio y sobre el techo del inmueble, aparentemente para ser secados de manera ilegal.
Según las primeras investigaciones, se presume que los restos serían utilizados como ofrendas en rituales y ceremonias dedicadas a la Pachamama, práctica que podría encuadrarse dentro del tráfico ilegal de fauna y atentados contra la biodiversidad.
Como resultado del operativo, dos personas fueron aprehendidas y una arrestada por los delitos de tráfico de vida silvestre y biocidio, mientras continúan las investigaciones para esclarecer la magnitud de este hecho que alarma a la comunidad.